Casa de la Vila a Llíria, exemple del palau renaixentista
valencià per excel·lència i paradigma del que s'entenia en els inicis del segle
XVII per la Casa del Comú, Justícia i Presó de les principals ciutats del
regne. La mà de Guillem del Rey -o la seua ombra- es poden veure en aquesta
arquitectura tan propera al model àulic que emana de la Cort dels Àustries i
que el seu Virrey Joan de Ribera s'encarrega de fer realitat a partir del
vaixell insígnia, el Palau del Patriarca i la seua brillant arquitectura, on
mostra al poble, a l'església ia l'aristocràcia, com és el llenguatge des del
qual es construeix l'arquitectura de l'Imperi. Castelló amb la llotja del
Cànem, Llíria amb la Casa de la Vila, L'Alqueria de la Sirena en Benifarraig i
un llarg repertori d'edificis deixen constància d'un dels més brillants moments
de la interpretació valenciana del classicisme.
Va ser per un honor i un luxe poder fer el projecte de
restauració d’aquest edifici a l'inici del 2000 amb l'ajuda d'Antonio Gallud.
La foto ens mostra l'edifici després de la intervenció i al fons Santa Maria.
Casa de la Vila
en Lliria, ejemplo del palacio renacentista valenciano por excelencia y
paradigma de lo que se entendía en los inicios del siglo XVII por la Casa del
Comú, Justicia i Presó de las principales ciudades del reino. La mano de
Guillem del Rey –o su sombra- pueden
verse en esta arquitectura tan próxima al modelo áulico que emana de la Corte
de los Austrias y que su Virrey Juan de Ribera se encarga de hacer realidad a
partir de su buque insignia, el Palacio del Patriarca y su brillante
arquitectura, donde muestra al pueblo, a la Iglesia y a la aristocracia, cual
es el lenguaje desde el cual se construye la arquitectura del Imperio.
Castellón con la llotja del Canem, Lliria con la Casa de la Vila, La Alquería
de la Sirena en Benifarraig y un largo repertorio de edificios dejan constancia
de uno de los más brillantes momentos de la interpretación valenciana del
clasicismo.
Fue un honor y un lujo poder hacer el proyecto de restauración del edificio
al inicio del 2000. La foto nos muestra el edificio tras la intervención y al
fondo Santa María.
"CA LA VILA"
La restauración de
un edificio clasicista y de su entorno urbano en Lliria
Publicado en R & R nº 87- Valencia 2004
El proyecto desarrolla
la restauración del edificio renacentista sede del Ayuntamiento de LLíria, y
propone una alternativa a la propia Plaza del Ayuntamiento. El proyecto de
restauración del edificio se desarrollo entre 2000 y 2003, mientras que la
Plaza queda a nivel de proyecto, habiéndose construido del mismo los espacios
entorno al propio edificio municipal.
El edificio histórico.-
Ca la Vila fue construida entre 1599 y
1602, año en que fue terminado y albergó el Almudín, la Sede de Justicia,
Cámara de los Jurados y Sala de Consejo.
Edificio bien construido y
estructurado, compuesto por dos crujías y tres plantas, con escalera centrada.
Incluye un nivel de planta baja donde se encontraba el vestíbulo, las
dependencias de Justicia, con entrada independiente, más el antiguo Almudín,
una sala con un sistema de arcadas centrales que se ha recuperado, también con
acceso diferenciado por la fachada oeste. La planta principal situaba las salas
nobles del Palacio Municipal y la última planta, mas abierta, con una arquería
perimetral a la manera de "logieta", muy propia del Seiscientos
Valenciano, que en su día albergaría dependencias varias: almacenaje, alguna
sala cerrada, una antigua capilla, etc.
Los muros son de mampostería, con
sillería en esquinas y formación de vanos, con buenos trabajos de cantería en
puertas, etc. Los muros presentan ciertas patologías en esquinas y encuentros
con el sistema murário central, debido a desequilibrios en el sistema
estructural. La escalera, de sillería en su inicio, con barandilla de palmetas
de hierro colado de finales del s XIX, se desarrollada con un trazado muy
ajustado y descompensado en su traza, lo que obliga a un necesario replanteo.
El sistema de huecos en fachada ha sido alterado, siendo necesario un reajuste
y una intervención radical en el sistema de carpintería.
El cuerpo superior del edificio es una
arquería resuelta a la manera renacentista, construida en ladrillo visto con
esquinas macizas e impostadas, muy propia de la primera década del Seiscientos
valenciano. Similar a las que podemos ver en el Colegio del Patriarca, donde
interviene Guillem del Rey, uno de los arquitectos que estuvo cercano a la
construcción de este edificio, y muy similar a la de la Casa de la Serena (1.591) en Alfara del
Patriarca.
La cubierta del edificio se resuelve a
cuatro aguas y su estructura esta construida de manera tradicional con un
sistema de vigas de madera apoyadas en machones de obra que se levantan sobre
la línea central de carga y que en los ángulos van a apoyar sobre las esquinas
macizadas de la galería. Una pequeña Torre de Avisos completa el edificio.
El Proyecto de Restauración.-
El proyecto pretende conservar la
lectura del edificio original y reordenar la escena urbana para poner en valor
el sistema monumental que definen Ca la Vila, Santa María y la propia Plaza.
Es interesante mantener
el carácter de edificio exento y conservar
una lectura correcta de la historia, como por la calidad visual del
propio objeto. Por ello se insiste en valorar la doble entrada en la fachada
principal: el acceso a Ca la Vila y a las dependencias del Justicia; así como
el interés por abrir de nuevo la puerta del Almudín, en la fachada oeste, y
cerrar a la vez las nuevas puertas que se habían abierto, sin calidad
arquitectónica, ni interés en la valoración del edificio. De la misma manera,
los huecos en planta baja se llevan a su ubicación original y se cierran el
resto.
La carpintería es una faceta
importante del proyecto. Devolverles la escala propia de un edificio público y
sistematizar su forma, tanto en los huecos con carpintería histórica, como en
aquellos que no disponen de ella. La carpintería existente no dispone de vidrio
y se compone de dos cuerpos, uno inferior de gran dimensión y dos cuerpos
superiores. El proyecto propone conservar estas carpinterías pero incorporar
una hoja de vidrio única que permita una lectura uniforme del vano y de su
escala original, proponiendo en los vanos que no poseían carpintería, un
sistema invertido, con pequeñas hojas practicables en el nivel inferior y un
gran cuerpo superior en la ventana.
La incorporación de instalaciones
propias de un edificio de uso en lo contemporáneo necesita de un sistema de
comunicación vertical y unas instalaciones de climatización; sistemas que se
asumen como condiciones del proyecto. Por ello. siendo difícil incorporar en el
interior de un edificio tan compacto, un vano para un ascensor, se opta por
construir en la fachada norte, una fachada que debido a la existencia de casas
adosadas a la misma desde su origen y siempre mas bajas que el nivel de la
galería superior, no se configuraba como un sistema particular de composición, pudiendo
de esta manera disponer de libertad para incorporar un prisma de vidrio adosado
al edificio donde resolver el sistema de comunicación vertical automático. Una
mochila de instalaciones adosado a esta fachada en semisótano, aprovechando el
desnivel en el que se inserta el edificio, resuelve la ubicación de las
enfriadoras y de los sistemas de climatización.
El programa:
En planta baja se ubica la Sala de
Plenos, ocupando el antiguo Almudín, con el sistema de arquería central puesto
en valor. Sala versátil, lugar para recepciones y actos públicos municipales.
El Vestíbulo y el registro General completan los espacios de uso.
La planta primera alberga la Alcaldía,
Sala de Juntas y Secretaría General. La planta segunda se define como un
espacio unitario bajo cubierta. Un gran contenedor que alberga “muebles arquitectónicos” dentro de los
cuales se ubican estancias para los grupos políticos con representación
municipal. La especial disposición de los mismos permite definir unos espacios
ambiguos que dotan a Ca la Vila de unas Salas para actos municipales, sociales,
políticos, etc,
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