Arquitectos: Miguel del Rey, Ignacio
Fuster.
Con la colaboración de Antonio Gallud y María Teresa Santamaría.
Espacio diáfano y cubierto, a la manera de
un gran hangar luminoso, que permite el fácil acceso y la fecunda relación
interior exterior de manera cómoda y ajena a las inclemencias metereológicas. La estructura tubular arbórea se define a
partir de una base de hormigón poliédrica y cuerpos superior de una prirámide
invertida y cubierta de bóvedas continuas, que crea una malla de 17,00 x 9,50
m, con pilares cada 160 m2, lo que incide en esa sensación deseada de libertad,
de espacio cubierto pero no constreñido. Dispuesto con calles de 4 metros en
las dos direcciones, con 590 puestos cubiertos 6,00 m de fachada por 2,75 m de
profundidad.
Render incluido en la documentación del proyecto.
Render incluido en la documentación del proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario