SANTA ANNA EN ALBAL
LA RESTAURACION DE UNA ARQUITECTURA EN PROCESO
DESDE EL s. XIV al s. XXI
por Miguel del Rey
* Publicada en la Revista R&R nº 104, Sept
2007
(Cast) Los antecedentes de la ermita de Santa Anna en Albal se remontan
al siglo XIV y su primera constancia gráfica la tenemos en el plano de Ascensio
Duarte (1595) "Especial Contribución de la Huerta de Valencia" que
Cassaus copia del original un siglo más tarde y donde se sitúa la ermita como
borde sur del territorio de l´horta. Allí se ubica un pequeño templo
dependiente de la Catedral de Valencia, cuyos primeros muros son tapiales
característicos del siglo XIV que aún hoy encontramos en el lateral sur del
edificio. Pertenece en origen a la tipologia de naves de con arcos de
diafragma, muy propios de esta época y que los encontramos habitualmente en edificios
de esta época y en particular en otras ermitas valencianas dedicadas a este
culto, como Santa Anna de Xátiva, muy similar a nuestra ermita de Albal en su
origen. El edificio que vamos a restaurar tiene la característica de haber
tenido una continuada transformación de
su arquitectura a lo largo del tiempo, de manera que su sistema constructivo e
incluso sus muros portantes, han sido modificados y reconstruidos hasta el
punto de transformar su espacio interno y por supuesto su aspecto y dimensiones
exteriores en un proceso constante cuya última intervención radical fue a inicios
del S XX con la incorporación de su fachada modernista.
Estas ermitas dedicadas a Santa Anna, litúrgicamente se sitúan dentro
del culto a la Madre de la Virgen, muy próximo al culto a la fertilidad y donde
son frecuentes las ceremonias de matrimoniales, como sucede con nuestra ermita
de Albal.
El proyecto de restauración que hemos desarrollado pretende conocer,
estudiar y analizar detenidamente el monumento para definir una propuesta
proyectual y una estrategia de restauración integral del conjunto y de las
partes de la arquitectura del edificio, así como la construcción de nuevos
elementos que completen o estabilicen las fábricas históricas para conseguir
una percepción lo más clara y correcta posible del edificio histórico, de sus
elementos y de la evolución en el tiempo del monumento. Incidiendo tanto en la
restauración de las fábricas y estructuras que lo sustentan, como en los materiales
que lo definen y en los aspectos icónicos que pertenecen tanto al monumento en
si, como al imaginario colectivo de la sociedad de Albal.
La ermita se dibuja y se estudian sus fábricas y su construcción, se
estudia el proceso de construcción a lo largo del tiempo por medio de un
análisis de estratigrafía muraria, se diagnostican sus patologías, para con
ello conocer como fue y como se transformo su arquitectura, como se variaron
sus fábricas, sus estructuras aéreas, sus dimensiones, etc. Se analizan estos
elementos y sus distintas morfologías en el tiempo, se valora la arquitectura
existente y se propone un proyecto que nos devuelva el posible momento de esplendor
del edificio más acorde con lo existente, además de dejar evidencia del paso
del tiempo, de la huella que sobre la ermita, sobre sus muros, dejan las
distintas intervenciones, ruinas y reconstrucciones que ha tenido a lo largo
del tiempo. Podemos ver los distintos croquis y dibujos realizados, las
imágenes del estado original antes de la restauración y los detalles de muros y
sillerías, con sus marcas de cantería localizadas.
Los estudios realizados nos permiten ver el
proceso histórico que ha tenido el edificio: su origen del s XIV, del cual solo
quedan los muros del lateral Sur y las fábricas del muro segundo desde el
altar. Un segundo muro, también de tapial, pero de origen más moderno, entre
los siglos XV y XVI, que construye el fondo del altar. Un tercer tipo de
fabrica que construye el muro perimetral del ábside, en este caso un muro de mampostería
con una traba de hormigón rico en cal, una fabrica bien ejecutada que incluye
las únicas esquinas de sillería del edificio, las esquinas de la fachada oeste
de muy buena calidad que responden a la etapa más rica del edificio. Una cuarta
etapa histórica nos presenta un muro de mampostería con verdugadas de ladrillo,
una fábrica de época relativamente reciente, de finales del S XVIII o inicios
del S XIX, que construye los muros norte y este. Esta etapa definió la fachada
hasta el inicio del S XX, fachada que hoy está oculta tras el porche. Entre su
primera y segunda décadas se construye el cuerpo del porche actual, en
ladrillo, bien ejecutado y dentro de un lenguaje modernista que ha dado forma a
la imagen contemporánea de la ermita que conservamos en este proyecto de
restauración.
Las distintas soluciones y los diversos tipos de muros los podemos ver
en las imágenes que nos muestran las catas tomadas durante la época de estudio
del edificio, o en los momentos de restauración de la propia obra. Estos muros han sido convenientemente restaurados y revocados
generalmente maestreados en un mortero bastardo de cemento y cal ya coloreado
tanto en exterior como en interior. Los muros de sillería y las esquinas se han
limpiado y restaurado en los casos necesarios, saneando los morteros en algunos
casos, aunque generalmente solo ha sido necesario un proceso suave de limpieza
epidérmica, y por último poniendo en valor algunos dibujos y graffitis existentes y que se han
encontrado a lo largo de la obra.
En el interior se ha restaurado algún fragmento de solado tardomedieval
y renacentista, originales del siglo XV o inicios del XVI existente en el
altar, bajando a la vez la cota de servicio hasta en nivel original para dar la
dimensión apropiada a las basas de sillería labrada de las pilastras del ábside
y a la puerta de yesería que une con la sacristía. Antiguas intervenciones
eliminaron los restos de azulejería del altar y los posibles solados.
Azulejería decimonónica se ha encontrado en el suelo de la planta alta de la
sacristía y también almacenada en la misma. Este material ha sido utilizado
para solar fragmentos de las capillas laterales.
La restauración de las bóvedas ha sido uno de los apartados más
atractivos del proyecto, pues nos han confirmado los estudios estratigráficos
realizados y hemos podido comprobar los cambios y el proceso de transformación
de la arquitectura de la ermita desde su origen, así como las técnicas usadas
para su construcción y sucesivas reconstrucciones a lo largo del tiempo. Del
tejado original, el que debió de construirse sobre arcos de diafragma, no hay
noticia, solo restos algo confusos de los antiguos apoyos en el muro del arco
segundo, ya que la fábrica de tapial a la altura de los arcos fue sustituida en
su día. Si en cambio hemos encontrado las bóvedas que se corresponden con la
conformación segunda de la ermita y coinciden con los muros de los siglos
XV-XVI, se trata de las bóvedas con nervaduras de composición compleja que
definen el ámbito del altar y el primero de los cuerpos de la nave. Esta es la
mejor de las soluciones que incluye el edificio y se define con un sistema de
pilastras acanaladas a ambos lados del altar con silería de piedra caliza muy
bien tallada en el cuerpo basamental. El fuste de las pilastras es de piedra
arenisca y las nervaduras, siguiendo la tradición mozárabe de los albañiles de
la época, se resuelven con yeserías que imitan la silería. Las bóvedas se
construyen con doble rosca de ladrillo plano acabando en aristas.
El conjunto se ha restaurado completamente, trabando nervatura y
plementería de las bóvedas una vez restaurada de sus grietas y partes
arruinadas, para sobre ellas construir un casquete colaborante estructural
compuesto de una ligera malla de acero y una nervatura en los senos de las
nervios, proyectando seguidamente un hormigón ligero con anclajes y un
adherente para que formara cuerpo con la bóveda de ladrillo existente. Se
sustituyó el plano de cubierta y se rehizo el sistema de muretes arruinados que
soportaban la cubierta desde las bóvedas, a la vez, como veremos
posteriormente, de atar perimetralmente los muros.
La restauración de las nervaduras fue uno de los episodios de más
interés del proyecto. La existencia de pilastras de sillería en su base y
yesería en las partes superiores, presentó un primer problema de lectura, hasta
llegar a su correcta comprensión. Tras el estudio vino la propuesta de
restauración y la ejecución: una limpieza suave de la piedra de mayor calidad,
una caliza muy bien tallada en las basas, unas columnas de piedra arenisca en
los fustes y unas yeserías superiores. Ello nos lleva a considerar que la
piedra dominante es la caliza de base, con ello se lava, se eliminan restos de
pinturas anteriores y se tonifica toda la estructura de nervatura y pilastras con
una acabado similar a la de la piedra caliza, simulando en las partes
superiores las juntas de sillería, con una elaboración primorosa por parte de
los restauradores
Desde la cubierta se intento atajar dos grandes problemas que
presentaba la estructura de la ermita, su estabilidad en coronación del
edificio y la calidad de las fábricas que la construían, para ello, se ató
perimetralmente con un zuncho de hormigón armado y se consolidaron los muros,
los cuales eran de muy baja calidad. Para protección de los muros, bóvedas y
nervaduras se levantó provisionalmente una estructura de protección de la obra.
La estructura de la ermita presentaba un grave problema en la estabilidad del
segundo de los arcos, el cual estaba alabeado y presentaba una deformación alarmante
de 22 cm. de desnivel, lo cual obligó a construir unos contrafuertes que lo estabilizaran
y un tensor superior que lo equilibrara, tal como se puede observar en los
dibujos de proyecto.
La cubierta de la segunda de las bóvedas de la nave central presentaba
construcción muy precaria y completamente diferente que la anterior. Se trataba
de una bóveda falsa de cañizo y yeso con nervaduras falsas de yesería sin
trabajar y de origen relativamente moderno, posiblemente de inicio del S XIX.
Aquí la solución fue muy distinta, se tejió una estructura de malla de fibra de
vidrio con un gunitado de yeso y un adherente para aligar la bóveda original y
el casquete de refuerzo.
SANTA ANNA A ALBAL
LA RESTAURACIÓ D'UNA ARQUITECTURA EN PROCÉS
DES DEL s. XIV al s. XXI
Miguel del Rey
* Publicada en la Revista R&R nº 104, Sept
2007
(Val) Els antecedents de l'ermita de Santa
Anna a Albal es remunten al segle XIV i la seua primera constància gràfica la
tenim en el pla de Ascensio Duarte (1595) "Especial Contribución de la
Huerta de Valencia" que Cassaus còpia de l'original un segle més tard i on
se situa l'ermita com la vora sud del territori de l'horta. Allí se situa un
petit temple depenent de la Catedral de València, els primers murs són tàpies
característics del segle XIV que encara hui trobem al lateral sud de l'edifici.
Pertany a origen a la tipologia de naus de amb arcs de diafragma, molt propis
d'aquesta època i que els trobem habitualment en edificis d'aquesta època i en
particular en altres ermites valencianes dedicades a aquest culte, com Santa
Anna de Xàtiva, molt similar a la nostra ermita d'Albal en el seu origen.
L'edifici que restaurarem té la característica d'haver tingut una continuada
transformació de la seua arquitectura al llarg del temps, de manera que el seu
sistema constructiu i fins i tot els seus murs portants, han estat modificats i
reconstruïts fins al punt de transformar el seu espai intern i per descomptat
el seu aspecte i dimensions exteriors en un procés constant l'última
intervenció radical va ser a inicis del S XX amb la incorporació de la seva
façana modernista.
Aquestes ermites dedicades a Santa Anna,
litúrgicament se situen dins del culte a la Mare de la Verge, molt proper al
culte a la fertilitat i on són freqüents les cerimònies de matrimonials, com
succeeix amb la nostra ermita d'Albal.
El projecte de restauració que hem
desenvolupat pretén conèixer, estudiar i analitzar detingudament el monument
per definir una proposta projectual i una estratègia de restauració integral
del conjunt i de les parts de l'arquitectura de l'edifici, així com la
construcció de nous elements que completin o estabilitzen les fàbriques
històriques per aconseguir una percepció el més clara i correcta possible de
l'edifici històric, dels seus elements i de l'evolució en el temps del
monument. Incidint tant en la restauració de les fàbriques i estructures que el
sustenten, com en els materials que el defineixen i en els aspectes icònics que
pertanyen tant al monument a si, com a l'imaginari col·lectiu de la societat
d'Albal.
Lo primer. L'ermita es dibuixa i s'estudien
les seues fàbriques i la seua construcció, a més del procés de construcció al
llarg del temps per mitjà d'una anàlisi de estratigrafia murària, es
diagnostiquen les patologies, envers això conèixer com va ser i com es va
transformar la arquitectura, com es van variar les fàbriques, les seues
estructures aèries, dimensions, etc. S'analitzen aquests elements i les
diferents morfologies en el temps, es valora l'arquitectura existent i es
proposa un projecte que ens torne el possible moment d'esplendor de l'edifici
més d'acord amb l'existent, a més de deixar evidència del pas del temps, de la
impronta que sobre l'ermita, sobre els seus murs, deixen les diferents
intervencions, ruïnes i reconstruccions que ha tingut al llarg del temps. Podem
veure els diferents croquis i dibuixos realitzats, les imatges de l'estat
original abans de la restauració i els detalls de murs i carreus, amb les
marques de pedra picada localitzades.
Els estudis realitzats ens permeten veure el
procés històric que ha tingut l'edifici: el seu origen del s XIV, del qual
només queden els murs del lateral Sud i les fàbriques del mur segon des de
l'altar. Un segon mur, també de tàpia, però d'origen més modern, entre els
segles XV i XVI, que construeix el fons de l'altar. Un tercer tipus de fàbrica
que construeix el mur perimetral de l'absis, en aquest cas un mur de maçoneria
amb una trava de formigó ric en calç, una fàbrica ben executada que inclou les
úniques cantonades de carreus de l'edifici, les cantonades de la façana oest de
molt bona qualitat que responen a l'etapa més rica de l'edifici. Una quarta
etapa històrica ens presenta un mur de maçoneria amb verdugadas de maó, una
fàbrica d'època relativament recent, de finals del S XVIII o inicis del S XIX,
que construeix els murs nord i est. Aquesta etapa va definir la façana fins a
l'inici del S XX, façana que avui està oculta després del porxo. Entre la seva
primera i segona dècades es construeix el cos del porxo actual, en maó, ben
executat i dins d'un llenguatge modernista que ha donat forma a la imatge
contemporània de l'ermita que conservem en aquest projecte de restauració.
Les diferents solucions i els diversos tipus
de murs els podem veure en les imatges que ens mostren els tastos preses durant
l'època d'estudi de l'edifici, o en els moments de restauració de la pròpia
obra. Aquests murs han estat convenientment restaurats i revocats generalment
reglejats en un morter bastard de ciment i calç ja acolorit tant en exterior
com en interior. Els murs de cadirat i les cantonades s'han netejat i restaurat
en els casos necessaris, sanejant els morters en alguns casos, encara que
generalment només ha estat necessari un procés suau de neteja epidèrmica, i
finalment posant en valor alguns dibuixos i grafits existents i que s'han
trobat al llarg de l'obra.
A l'interior s'ha restaurat algun fragment de
paviment tardomedieval i renaixentista, originals del segle XV o inicis del XVI
existent en l'altar, baixant alhora la cota de servei fins a nivell original
per donar la dimensió apropiada a les bases de cadirat llaurat de les pilastres
de l'absis ia la porta de guixeria que uneix amb la sagristia. Antigues
intervencions van eliminar les restes de taulelleria de l'altar i els possibles
paviments. Taulelleria vuitcentista s'ha trobat al terra de la planta alta de
la sagristia i també emmagatzemada en la mateixa. Aquest material ha estat
utilitzat per solar fragments de les capelles laterals.
La restauració de les voltes ha estat un dels
apartats més atractius del projecte, ja que ens han confirmat els estudis
estratigràfics realitzats i hem pogut comprovar els canvis i el procés de
transformació de l'arquitectura de l'ermita des del seu origen, així com les
tècniques usades per a la seua construcció i successives reconstruccions al
llarg del temps. De la teulada original, el que va haver de construir-se sobre
arcs de diafragma, no hi ha notícia, només restes mica confusos dels antics
suports al mur de l'arc segon, ja que la fàbrica de tàpia a l'altura dels arcs
va ser substituïda en el seu dia . Si en canvi hem trobat les voltes que es
corresponen amb la conformació segona de l'ermita i coincideixen amb els murs
dels segles XV-XVI, es tracta de les voltes amb nervadures de composició
complexa que defineixen l'àmbit de l'altar i el primer dels cossos de la nau.
Aquesta és la millor de les solucions que inclou l'edifici i es defineix amb un
sistema de pilastres acanalades a banda i banda de l'altar amb silería de pedra
calcària molt ben tallada al cos basamental. El fust de les pilastres és de
marès i les nervadures, seguint la tradició mossàrab dels paletes de l'època,
es resolen amb yeserías que imiten la silería. Les voltes es construeixen amb
doble rosca de maó pla acabant en arestes.
El conjunt s'ha restaurat completament,
travant nervatura i plementeria de les voltes un cop restaurada de les seves
esquerdes i parts arruïnades, per sobre elles construir un casquet col·laborant
estructural compost d'una lleugera malla d'acer i una nervatura en els pits de
les nervis, projectant seguidament un formigó lleuger amb ancoratges i un
adherent perquè formés cos amb la volta de maó existent. Es va substituir el
plànol de coberta i es va refer el sistema de murets arruïnats que suportaven
la coberta des de les voltes, alhora, com veurem posteriorment, de lligar
perimetralment dels murs.
La restauració de les nervadures va ser un
dels episodis de més interès del projecte. L'existència de pilastres de carreus
a la base i guixeries a les parts superiors, va presentar un primer problema de
lectura, fins arribar a la seva correcta comprensió. Després de l'estudi va
venir la proposta de restauració i l'execució: una neteja suau de la pedra de
major qualitat, una calcària molt ben tallada en les bases, unes columnes de
pedra arenisca en els fustos i unes guixeries superiors. Això ens porta a
considerar que la pedra dominant és la calcària de base, amb això es renta,
s'eliminen restes de pintures anteriors i es tonifica tota l'estructura de nervatura
i pilastres amb una acabat similar a la de la pedra calcària, simulant en les
parts superiors les juntes de carreus, amb una elaboració exquisida per part
dels restauradors
Des de la coberta es va intentar tallar dos
grans problemes que presentava l'estructura de l'ermita, la estabilitat en
coronació de l'edifici i la qualitat de les fàbriques que la construïen, per a
això, es va lligar perimetralment amb un cèrcol de formigó armat i es van
consolidar els murs , els quals eren de molt baixa qualitat. Per a protecció
dels murs, voltes i nervadures es va aixecar provisionalment una estructura de
protecció de l'obra. L'estructura de l'ermita presentava un greu problema en
l'estabilitat del segon dels arcs, el qual estava guerxo i presentava una deformació
alarmant de 22 cm. de desnivell, la qual cosa va obligar a construir uns
contraforts que el estabilitzessin i un tensor superior que el equilibrés, tal
com es pot observar en els dibuixos de projecte.
La coberta de la segona de les voltes de la nau
central presentava construcció molt precària i completament diferent que
l'anterior. Es tractava d'una volta falsa de canyís i guix amb nervadures
falses de guixeria sense treballar i d'origen relativament modern, possiblement
d'inici del S XIX. Aquí la solució va ser molt diferent, es va teixir una
estructura de malla de fibra de vidre amb un gunitat de guix i un adherent per
aligar la volta original i el casquet de reforç.