14 septiembre 2016

Nova Altea. Una apuesta del racionalismo crítico español de los ultimos '60, por Miguel del Rey






Foto: gentileza de J. Planell- 1970

COMPLEJO RESIDENCIAL NOVA ALTEA                           1969
Urbanización Nova Altea

Racionalismo Crítico. Promotor J. Maria Planelles. Complejo Privado
Félix Cabrero, Carlos Solesio, Joaquin Planell, arquitectos, R. Bellod, Arq. D. Obra

Capitulo del libro "Paseando por las alteas", Autor Miguel del Rey, de próxima aparición. 

Nova Altea es uno de los complejos residenciales mas interesantes del panorama arquitectónico alteano; en particular sus fases I y II presentan una calidad indiscutible. La interpretación del “genio del lugar”, la integración medioambiental, la flexibilidad y personalización de las viviendas, en palabras de Joaquin Planell, pueden distinguir la intervención. El complejo, con más de cuarenta años, sigue manteniendo unas prestaciones residenciales, urbanísticas y pasiajísticas de gran valor.

Desarrolla un sistema escalonado con cuatro alturas de vivienda en profundidad con grandes solanas que abren al mar y resuelto en plantas altas con áticos. “Nova Altea en su interior, esconde un verdadero pueblo en el que se desarrollaron soluciones distintas y de gran originalidad” nos indica uno de sus autores, Joaquín Planell. En esta compleja propuesta hay que destacar la flexibilidad funcional y como dice su autor “el modo peculiar de interpretar la arquitectura popular alteana”. El conjunto tiene el particular plasticismo del juego de niveles y de sombras de sus volúmenes.

Se pueden inscribir en un racionalismo crítico, experimentalista, muy en boga en aquellos momentos en el panorama arquitectónico español. Una arquitectura de gran interés, firmada por los arquitectos Cabrero, Solesio y Planell e inscrita en las preocupaciones compositivas que en esos momentos se tienen en la arquitectura española, recordemos la obra de Javier Sáenz de Oiza en Alcudia; es este caso alteano con una planta más rotunda y atractiva, más especulativa posiblemente, pero no por ello menos interesante. La elección de materiales, su austero repertorio, unido a una adecuada estructura, apoyan el interés de su arquitectura. El conjunto de Nova Altea se completó con una vivienda unifamiliar en su extremo sur, que si bien no formaba parte del conjunto arquitectónico, no desentonaba en su arquitectura ni en el paisaje. La casa firmada, parece, por los arquitectos Lorente y Chicot se levantó unos años más tarde.