Del planeamiento participativo al proceso urbano. En cuatro tiempos: inventar, involucrar, incentivar, innovar.
Inventar
Queremos hacer de Benimaclet un "lugar antropológico". Frente la plaza o el huertos urbanos gestionados por los vecinos como espacios identitarios y relacionales, la Ronda Norte aparece como un "no-lugar" del barrio que arrasó cientos de hectáreas de paisaje cultural. La construcción de lugares antropológicos, que se hace desde las identidades, la historia o el impulso de las relaciones sociales, pide hoy que la ciudadanía se convierta en protagonista, invente nuevas formas de acción social y inicie procesos participativos que ayudan a fomentar el procomún.
Queremos hacer de Benimaclet un "lugar antropológico". Frente la plaza o el huertos urbanos gestionados por los vecinos como espacios identitarios y relacionales, la Ronda Norte aparece como un "no-lugar" del barrio que arrasó cientos de hectáreas de paisaje cultural. La construcción de lugares antropológicos, que se hace desde las identidades, la historia o el impulso de las relaciones sociales, pide hoy que la ciudadanía se convierta en protagonista, invente nuevas formas de acción social y inicie procesos participativos que ayudan a fomentar el procomún.
Involucrar
Queremos abandonar la idea de la planificación urbana entendida como una herramienta estática, rígida, que marca pautas detalladas de crecimiento jerárquico, dirigida desde una única lógica o desde una única administración. Apostamos para una gestión más retórica, dinámica, flexible y multinivel del proceso urbano. Frente a una imagen fija de futuro, nuestra propuesta proyecta y planifica presente complejo y cambiante de Benimaclet como un proceso ciudadano donde están involucrados todos los agentes sociales.
Queremos abandonar la idea de la planificación urbana entendida como una herramienta estática, rígida, que marca pautas detalladas de crecimiento jerárquico, dirigida desde una única lógica o desde una única administración. Apostamos para una gestión más retórica, dinámica, flexible y multinivel del proceso urbano. Frente a una imagen fija de futuro, nuestra propuesta proyecta y planifica presente complejo y cambiante de Benimaclet como un proceso ciudadano donde están involucrados todos los agentes sociales.
Incentivar
Queremos incentivar la participación ciudadana, la que demanda un modelo alternativo de construcción y gestión de la ciudad más centrado en instrumentos de carácter comunitario. Nuestra propuesta se centra en reforzar esta visión, aunque ofreciendo una serie de medidas y proyectos arquitectónicos que tendrían como protagonista la ciudadanía. No se trata sólo de involucrar al pueblo en el diseño del espacio, sino también en convertirlo en su gestor y responsable.
Queremos incentivar la participación ciudadana, la que demanda un modelo alternativo de construcción y gestión de la ciudad más centrado en instrumentos de carácter comunitario. Nuestra propuesta se centra en reforzar esta visión, aunque ofreciendo una serie de medidas y proyectos arquitectónicos que tendrían como protagonista la ciudadanía. No se trata sólo de involucrar al pueblo en el diseño del espacio, sino también en convertirlo en su gestor y responsable.
Innovar
Queremos estimular la innovación social mediante procesos de participación ciudadana con diálogos para la acción que responden a la emergencia de la inteligencia colectiva ya nuevas prácticas sociales. Uno de los objetivo prioritarios de la propuesta es la conservación y valoración del patrimonio cultural de la huerta frente a las incertidumbres sobre el futuro del mundo rural, el fracaso de las políticas y planes, el vaciamiento demográfico, etc. El desarrollo urbano y rural sostenible se presenta como un reto para restaurar un equilibrio adecuado entre la ciudad y la vida rural que nos acerque a la posibilidad de construir otra globalización. Queremos fomentar el compromiso social centrado en la persona y una mejor calidad de vida para la sociedad.
Queremos estimular la innovación social mediante procesos de participación ciudadana con diálogos para la acción que responden a la emergencia de la inteligencia colectiva ya nuevas prácticas sociales. Uno de los objetivo prioritarios de la propuesta es la conservación y valoración del patrimonio cultural de la huerta frente a las incertidumbres sobre el futuro del mundo rural, el fracaso de las políticas y planes, el vaciamiento demográfico, etc. El desarrollo urbano y rural sostenible se presenta como un reto para restaurar un equilibrio adecuado entre la ciudad y la vida rural que nos acerque a la posibilidad de construir otra globalización. Queremos fomentar el compromiso social centrado en la persona y una mejor calidad de vida para la sociedad.
Extracto del proyecto premiado en el concurso de ideas en torno a los huertos urbanos de Benimaclet organizado por la asociación de vecinos de Benimaclet. Autores: Antonio Gallud, Silvia Bronchales Alegre, Luis de Romero, Francisco Arenas-Dolz, Juan José Tuset, Neus Roso y Jaime Selles
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